Un trabajador postal de Pensilvania aceptó haber fabricado su testimonio bajo juramento, sobre supuestas irregularidades en la elección estadounidense.

El testimonio del trabajador Richard Hopkins había sido citado por altos miembros del Partido Republicano como prueba de fraude en la elección, incluyendo el senador Lindsay Graham. De acuerdo con The Washington Post, el senador envió una carta al fiscal, William Barr, y fue uno de los motivos por los que éste autorizó este lunes al Departamento de Justicia investigar denuncias de fraude electorales.

El trabajador había denunciado que el jefe del servicio postal de Erie, Pensilvania, les había pedido cambiar la fecha en boletas enviadas por correo para que pudiesen ser contadas después del día de la elección.

El administrador de correos de Erie, Rob Weisenbach, calificó las acusaciones como “100% falsas” en una publicación de Facebook y dijo que fueron hechas “por un empleado que recientemente fue disciplinado varias veces”.

De acuerdo con tres investigadores y un legislador que hablaron con el Post, Hopkins admitió que el testimonio era falso y se negó a firmarlo.