Policías municipales de Cacahoatán, Chiapas, se declararon en paro de labores y se concentraron en su base como medida de protesta ante la falta de pago de bonos y aguinaldo proporcional. Además, indicaron que el próximo 30 de septiembre concluye la administración actual y temen no recibir sus pagos.

Alrededor de 120 policías se negaron a realizar patrullajes o atender emergencias de auxilio a la población. Los elementos de seguridad señalaron que se no se reintegraran a sus labores hasta que la administración del alcalde Julio César Calderón Sen cumpla con los pagos que les corresponden.

“Estamos haciendo esto porque el alcalde nos prometió, desde marzo, un bono de productividad y de apoyo a protección civil en caso de traslados de enfermos por coronavirus, pero no cumplió y por eso desconfiamos que nos pague el día último de mes”, señaló uno de los policías.

Desde hace una semana, 35 trabajadores de Protección Civil iniciaron la protesta, después se unieron 30 empleados de agua potable y ahora los 120 policías que han solicitado la intervención de las autoridades estatales.

Los policías indicaron que ningún funcionario municipal se ha acercado a dialogar o intervenir en el caso hasta el momento y que ello ha afectado a los habitantes de Cacahoatán.